Esperanza. Eso fue lo único que me sostuvo después de que me encontré con Dios por primera vez. Desde que me di cuenta de que Dios era real, tenía esperanzas en un futuro mejor. No estoy hablando de más posesiones, estatus ni nada por el estilo.
Durante demasiado tiempo, mi corazón había anhelado un gozo profundo, satisfacción interior, amistades reales, una relación amorosa plena y una paz que sobrepasara todo entendimiento. Estaba ansiosa por escapar del abismo en el que estaba atrapada. La esperanza fue mi fuerza motriz para encontrar el amor verdadero en Dios.
La esperanza es poderosa. Nos ayuda a seguir cuando es posible que no tengamos ganas de levantarnos por la mañana. Puede ser la principal motivación detrás del cambio en nuestras vidas. La esperanza es convincente, ya que nos da la fuerza para hacer cosas que de otra forma nunca haríamos.
Veamos lo que dice la Biblia sobre la esperanza.
Normalmente, cuando las personas expresan esperanza, se refieren a la incertidumbre. Pero cuando leemos las Escrituras, la esperanza generalmente está estrechamente relacionada con algo que ciertamente sucederá (Hebreos 6: 9-12).
Incluso, a Dios se le llama el “Dios de esperanza”:
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Romanos 15:13
Pero ¿qué pasa con la esperanza en algo que no se cumple? ¿Qué pasa con el tipo de esperanza que enferma tu corazón?
La esperanza que se demora es tormento del corazón;
Pero árbol de vida es el deseo cumplido. Proverbios 13:12
Piensa en la relación que no funcionó. O el trabajo de sus sueños que no conseguiste. ¿Qué pasa con las veces que anhelaste algo solo para pronto decepcionarte porque tus esperanzas no se hicieron realidad?
Es posible que no entiendas cómo sucedió o no sucedió esto o aquello en tu vida. Quizás no puedes encontrar la razón por la que todavía estás esperando algo que parece perdido hace mucho tiempo. ¿Puedes sentirlo ahora, el poder de la esperanza?
Duele. Lo sé. Mientras buscas la razón detrás de tu montón de fragmentos rotos, quizás puedas encontrar una pequeña pieza del rompecabezas que te muestre por qué algo sucedió o no sucedió. Pero no puedes comprenderlo todo, y probablemente, nunca durante tu vida lo harás. Sin embargo, habrá un momento en el que verás y sabrás:
Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; más cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; más cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente; más entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. 1 Corintios13: 9-12
Permítanme analizar rápidamente las palabras de Pablo que acabo de resaltar en su carta a los Corintios. Dios te conoce completamente. No estás solo en esto. Dios lo ve y sufre contigo. Y por ahora, conocemos a Dios solo en parte, pero llegará el momento en que nos encontremos con Dios cara a cara, lo que significa que lo veremos y lo conoceremos completamente.
No solo comprenderás las razones de tu esperanza en cosas que no llegaron a cumplirse, sino que aún más, conocerás a Dios y le hablarás cara a cara.
Les puedo asegurar que hay una esperanza que nunca les fallará. La única esperanza por la que clama toda la creación. La esperanza que sobrevive los tiempos porque se refiere a LA promesa de Dios: Vida eterna en su presencia:
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Juan 3:16
Esa esperanza nunca te fallara.
Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. Romanos 8:24-25
Incluso si todo tu mundo se derrumbara, quiero animarte a que te concentres en la eternidad, mira a Dios. Aférrate a Dios y a la única esperanza que nunca morirá.
Este post ha sido traducido por María Raffo.
5 replies on “Reflexiones sobre la esperanza”
Liebe Madeleine,
Genau heute morgen schrieb ich ähnliche Worte in mein Gebetstagebuch und nun lese ich deinen Artikel. Wie aufbauend und wunderbar die richtige Ermutigung zur richtigen Zeit kommt. Darauf hoffe ich ❤️
Vielen Dank für die großartigen Worte.
Das war Timing! Danke für deine lieben Worte. Es freut mich, dass dich mein Artikel ermutigt hat. 💕
Zur richtigen Zeit ist diese Mail gekommen, ich liebe diese Worte, doch noch mehr sehe ich sie als die Hand Gottes, die mich aus de Grube zieht in der ich bin, aus der ich hinauskommen werde. Amen für dieses Zeichen und die Hilfe. Das ist kein Zufall.
Liebe Barbara. Ich bin froh, dass dich mein Blogpost ermutigt hat. Ich bete für deine Situation 💕
nice