Se acaba el invierno y llega la primavera

¿Qué haces cuando el invierno parece no terminar? ¿Cómo lidias con esas largas noches? Para muchos de nosotros, la temporada de invierno puede ser oscura, abrumadora y difícil. Nos preguntamos cómo cambió tanto la vida. ¿Dónde están los colores del otoño, las alegrías del verano y el florecimiento de la primavera? Cuando los desafíos nos rodean y las nubes simplemente no desaparecen, nos sentimos desanimados.

¿Sabes qué es lo que más me gusta de vivir en un país con cuatro estaciones? Presenciar el cambio de estaciones. Ahora mismo en Suiza, hay días en los que siento los rayos del sol en mi piel y escucho el canto de los pájaros afuera. Esas señales susurran que el invierno se va y la primavera se acerca.

Es posible que hayas notado que no solo estoy hablando de las estaciones en la naturaleza, sino de las diferentes estaciones que experimentamos en nuestras vidas. ¿Cómo sobrevivimos al invierno? ¿Cómo perseveramos cuando nuestros días de invierno parecen oscuros y desesperantes?

Manteniéndonos cálidos. Leer la Biblia tiene el efecto maravilloso de calentar nuestro corazón de una manera que ningún otro libro en este mundo puede hacerlo. Ninguna novela romántica puede encender un fuego en tu alma como la palabra de Dios que cuenta LA MEJOR historia de amor jamás contada. ¿No me crees? Léelo por ti misma. Calentará tu corazón. Lo prometo.

Permaneciendo conectados a la única fuente verdadera. Estar en oración es una manera maravillosa de llegar a conocer quien es Dios realmente. No hay mejor momento para escuchar su voz suave y apacible que en una temporada en la que las cosas suelen estar tranquilas. Cuando estás en silencio, puedes escuchar cosas que nunca habías escuchado. El invierno trae ese tipo de soledad que te hará desear una relación profunda con tu Padre celestial como nunca antes.

Haciéndonos compañía. Invita a sus seres queridos y ayúdense unos a otros para pasar por el invierno juntos. La familia y los amigos pueden aparecer en diferentes formas o figuras. Hay iglesias o incluso grupos cristianos en línea con los que conectarse. Como creyentes, solo podemos mantener el fuego encendido teniendo compañerismo con personas de ideas afines. Sin suficiente leña que la mantenga encendida, nuestra chimenea puede enfriarse muy rápido.

Centrándonos en nuestras tareas diarias. Hay un propósito en cada temporada. Cualquier cosa que necesite arreglarse en la casa, hazlo ahora. Cualquiera que sea la tarea que llene tu horario, hazla como si la estuvieras haciendo para Dios. De hecho, todo lo que haces lo estás haciendo por y para Dios porque toda tu vida sirve para glorificarlo.

Confiando en que las estaciones no dejarán de cambiar. El invierno nunca se queda porque siempre llega la primavera. No importa lo difícil que sea para ti este invierno, no durará. Llegará la primavera. Si necesitas aliento, lee Eclesiastés 3.

El invierno puede parecer largo y la espera puede resultar difícil. Lo sé. Pero no olvides apreciar esos pequeños momentos preciosos que solo el invierno tiene para ofrecer: los copos de nieve que caen del cielo y tocan el suelo. Aprecia la belleza del color y el contraste que no podrás presenciar en ninguna otra temporada. Habrá otros días en los que es apropiado quedarse en la cama todo el día porque el clima parece demasiado tormentoso. Está bien. Cuídate porque es invierno. Y la tormenta pasará.

El invierno no durará porque las estaciones cambian. Y TÚ superaras esta temporada.

Y luego … Cuando sientas los primeros rayos de sol en tu piel y vuelvas a escuchar el canto de los pájaros, no olvides alabar a Dios. Porque cuando se acerca la primavera, te das cuenta de que ÉL siempre ha sido bueno y fiel. Eres testigo de que ÉL es digno de confianza.

Este post ha sido traducido por María Raffo.